Semprún: la rabia de morir

De mis lecturas de Semprún, hoy me quedo con estas palabras de hace un año, con motivo de su discurso en el aniversario de la liberación de Buchenwald:

Por última vez, pues, el 11 de abril, ni resignado a morir ni angustiado por la muerte, sino furioso, extraordinariamente irritado por la idea de que pronto ya no estaré aquí, en medio de la belleza del mundo o, por el contrario, en su grisácea insipidez -que en este caso concreto son la misma cosa-, por última vez, diré lo que creo que tengo que decir.

Mi último viaje a Buchenwald, El País, 05/04/2010