No se sabe muy bien si San Valentín o él estudio de la dialéctica nos
llevaron a leer el parágrafo 363 de La Gaya Ciencia de Nietzsche.
¿Pueden dos sujetos amarse «igual»? ¿O más bien constituye una
condición del amor la mutua incomprensón de lo que para cada uno
quiere decir «amor»? ¿Puede esto enseñarnos algo acerca de la
dialéctica en general? ¿Llegaríamos a decir que la incomprensión es
una condición del diálogo?